TENSIÓN BÉLICA EN GRECIA

Creta, Isla del Pensamiento Clásico, Convertida en Base Militar

Por Victor Almagro

            PARIS- Las calles tradicionales de la Isla de Creta se han visto conmovidas por la invasión pacifica de un ejercito de técnicos griegos y norteamericanos.  Ante el asombro de las mujeres que caminan con su cántaro para buscar agua en la fuente, como en la época del helenismo clásico, se han abierto carreteras militares, equipos de obreros especializados han construido nuevos puertos y aeródromos y toda la actividad febril de una organización pre-bélica se ha volcado sobre la vieja isla.

            En el despacho de Stilian Konduros, gobernador de la isla, destaca sus rasgos un retrato de Truman. Esta fotografía ayuda a clarificar las razones de los preparativos militares en Creta, “cuna de la civilización europea y pilar de la estrategia mediterránea”, según la define sin su espíritu maligno una publicación suiza.

            Una isla importante

            En la antigüedad el suelo cretense adquirió una gran importancia cultural por su singular posición geográfica, que lo situaba a igual distancia de Europa, Asia, África.  Aun pueden admirarse las ruinas del palacio de Gnossos y de Phaestos, donde el rey Minos departió con los filósofos griegos en una era templada de la historia humana.

            Pero esas ruinas poco evocan ya.  El eje de la civilización no solo paso de Grecia a otras naciones europeas, sino que este siglo ha visto continuar este desplazamiento del poder hacia el oeste.  Estados Unidos es el heredero de las potencias técnicas de la civilización, aunque haya desdeñado sus valores culturales más profundos, que continúan siendo patrimonio de Europa. Esa modificación de la relación  de fuerzas materiales se ha hecho sentir en Creta, cuya vinculación espiritual y política con Grecia la ha convertido en tierra tributaria del Pacto Atlántico y de sus medidas militares.

            Los estrategos no se han detenido a meditar ante los restos helénicos la fugacidad de los imperios, sino que, con la particular ceguera luminosa de los  especialistas, han medido, pesado y analizado cada porción del territorio de Creta y obtenido una estimación de su valor operativo.  Los dirigentes del Pacto Atlántico consideran que en la línea estratégica que abarca España, los Baleares, Sicilia, Malta y Chipre, Creta ocupa una situación privilegiada.  Una fuerza aérea con base en  Creta podría controlar toda la zona del mediterráneo oriental, incluido el Bósforo y los Dardanelos.

            Desde la isla cretense esa fuerza estaría en condiciones de lanzar ataques sobre Yugoslavia, Turquía y Grecia, en el caso de que esos países cayesen en poder de los soviéticos y asimismo tener bajo el fuego de sus aviones a los países de las “democracias populares” de Europa Oriental.

            Planes a toda marcha

            Pero los estrategos que viven en el cuartel general del SHAPE, en las afueras de París (en un edificio chato de construcción pre-fabricada), no se han quedado dormidos sobre los planes.  Enormes maquinas destripadoras de tierra ruedan en Creta abriendo caminos militares.  Un ingeniero griego dirige los trabajos de construcción del aeródromo de Timbaki y estima que estará concluido en un año.

            Están proyectados una cantidad de aeródromos, capaces de recibir un enorme número de aviones de tipo pesado, con edificios apropiados para alojar a las tripulaciones.  Los puertos en construcción- uno en el norte y el otro al sur de la isla- permitirán cobijar a toda una flota.  La isla será defendida por  una división griega, poderosamente armada por los norteamericanos, pues los técnicos estiman que con los medios suficientes, Creta puede ser defendida por un plazo ilimitado.  En la ciudad más importante de Creta se vive a plena tensión.  La isla esta en pie de guerra y nadie se acuerda de los filósofos.

Artículo publicado en el Diario Democracia

Edición del Jueves, 31 de Enero de 1952 (Pág. 1)

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