Mariscal Fevzi CAKMAK

De frente y De PERFIL

visto por MAMBRU

TERRORISTAS sin pasaportes dormían en los zaguanes de Estambul.  Los espías de seis naciones luchaban por un contrato prolifero.  Sir Henri Deterging sonreía en un gran hotel de espesas alfombras  y arrojaba puñados de pólvora en el incendio balcánico.  El régimen del califato agonizaba arrullado por un círculo de eunucos, los jóvenes oficiales murmuraban. Cakmak, nacido en 1876, miraba hacia Occidente, unido con Kemal Ataturk en el movimiento nacionalista, llega a convertirse en uno de los elementos simbólicos de los jóvenes Turcos.  Combate a los árabes, concilia con los alemanes, aplasta el movimiento obrero, es la espada desnuda de la nueva Turquía que usa métodos de la antigua.

La estabilización del régimen, lo mismo que la muerte de Kemal Ataturk, lo reintegran de la política activa a los rangos del ejército, donde simboliza las pasadas horas de la acción.  Es designado jefe de operaciones  y asciende luego al cargo de jefe del estado mayor.  Esto ocurría en 1941. En 1944 era mariscal. La burguesía  turca estudiaba las incidencias de las batalla de Europa.  Sus conclusiones le acarrearon una fiebre democrática.  Después ingreso a las Naciones Unidas y si en su sistema bancario hay vastos intereses extranjeros, su política exterior sigue el mismo camino.  Los jóvenes Turcos se han vuelto viejos.

Artículo publicado en el Diario El Laborista

Edición del martes 7 de abril de 1953 (Pág. 07)

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