W. E. Du BOYS

De frente y De PERFIL

Visto por MAMBRU

AUNQUE  Estados Unidos es un océano de razas, la sociología oficial rechaza generalmente la teoría subversiva de que la cuestión negra existe.  Apoyados reciamente sobre el texto sagrado de la Constitución, senadores de apellidos impecables afirman el carácter homogéneo e inmutable de la democracia norteamericana, W. E. Du Bois ha cometido la temeridad de apartarse de esta concepción idílica.  Confesemos que este  ilustre sociólogo norteamericano es negro y que difícilmente hubiera podido dudar de la presencia de un problema que afecta a 14 millones de ciudadanos.  Lejos de inclinarse ante la historia aceptada, Du Bois ha investigado a lo largo de cuatro décadas las raíces histórico-económicas del odio racial en los Estados Unidos, y llegado a conclusiones que las Universidades protegidas por los trusts fingen ignorar, Du Bois nació en 1868. Realizo sus estudios en Harvard y en la Universidad de Berlín. Desde 1898 a 1910 fue profesor de economía e historia en la Universidad de Atlanta y durante 20 años dirigió “The Crisis” al mismo tiempo que las publicaciones de la Asociación Nacional para el Avance de los Pueblos de Color. Hasta 1944 dirigió el departamento de sociología de la Universidad de Atlanta pero ya hacia mucho tiempo que había afirmado: “para los negros no hay Sion”. Así, Du Bois rectificaba la abstracta tendencia a mirar hacia África o idealizar el pasado africano como un desesperado recurso para no enfrentar la verdadera solución en los Estados Unidos.  En sus investigaciones Du Bois había elaborado el concepto central de que en sus orígenes el odio racial había surgido como una necesidad de los plantadores blancos en su explotación de la mano de obra esclava.  Hacia falta considerar al esclavo negro como animal, vale decir, desconocer su condición humana, para poder explotarlo sin escrúpulos de conciencia.  La fuerza de la dominación y de la explotación blanca alimentaron secularmente el “odio” racial y lo transformaron en una fuerza aparentemente independiente de las circunstancias económicas que le dieron origen.  Entre las manifestaciones huluantes de los linchadores del sur la noble figura de Du Bois permanecerá como la más lucida expresión de los antiguos esclavos a los cuales la historia les impone una segunda emancipación.

Artículo publicado en el Diario El Laborista

Edición del 6 de Mayo de 1953 (Pág. 07)

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