EL SIGNO DE LA HORA

Frente a las Pirámides se Derrumban Cuarenta Siglos de Autocracia

Por Victor Almagro

EXCLUSIVO

            PARIS. — El viaje de Naguib a través de todo lo largo del Nilo ha sido un testimonio de su apoyo popular. Incluso en el pueblo natal de Nahas (ex bajá) fué aclamado. La lucha entre el partido -del Wafd y el gobierno se desarrolló en una atmósfera sumamente agresiva.         Mientras el ministro del Interior, Solian Hafez, llamaba al jefe de la organización “forúnculo en el cuerpo de la nación”, el diario “Al Mísri” recordaba que el nombre de Nahas era inseparable de la lucha nacional contra los británicos y el imperialismo.

 Pero no son estas alternativas las únicas que apasionan el país. La prensa ha desatado una ofensiva purificadora revelando infinidad de escándalos e injusticias cometidas alrededor de la casa real y el Wafd. El Consejo de Ministros por su parte ha destituido a numerosos funcionarios y ha aceptado la renuncia de siete jueces, aprobado el licenciamiento de seis ingenieros del Estado. Los tribunales trabajan activamente en tocas sus dependencias. Un antiguo ministro es acusado de haber orientado los precios del algodón para lograr un mayor beneficio para la casa real. Otro diario denuncia a un juez que aceptó una heladera eléctrica de parte de uno de los litigantes. Los ferrocarriles dirigidos por el Estado son también severamente criticados: “Los vagones parecen destinados a transportar hacienda… los trenes no llegan a horario…”.

También los teléfonos y el correo son sometidos a examen: “Los teléfonos abundan en número falsos y comunicaciones suplementarias”.

 De esta manera la prensa colabora eficazmente con el plan de gobierno que en su ofensiva alcanza todas las jurisdicciones. Los artistas y bailarines egipcios cuya conducta anterior no ha sido satisfactoria, no son autorizados para visitar los otros países árabes…  Pero no son  solamente estos aspectos purificadores los que han dado popularidad al gobierno. El Consejo de Ministros también ha aprobado una ley de amnistía y ha nombrado a Naguib comandante en jefe de las fuerzas de reserva. Por otro lado el gobierno demuestra su firme decisión a disminuir el costo de la vida.

Brigadas policiales y militares controlan los precios al detalle de todos los negocios de las ciudades más importantes del país. Los comerciantes que violan los precios fijados son condenados a prisión con penas que van de un mes a cinco años. Estas medidas tienen por objeto disminuir las ganancias de los comerciantes del cuatrociento por ciento, al cincuenta solamente.

Pero el afán del gobierno por dar una fisonomía moderna al país no alcanza solamente al plano de la justicia social. La prensa extranjera y los medios diplomáticos de El Cairo conjeturan sobre la posibilidad de abolir la monarquía y proclamar la República.  Como consecuencia de la abdicación del rey Faruk se ha elevado un proyecto que ya está a estudio. Aún no se tienen noticias oficiales sobre el desarrollo de los estudios, pero en cambio se teoriza sobre la probable resistencia de los tres regentes. Cualquiera sea la forma política final que adopte Egipto, es indudable que tendrá el sello de la época. Un nuevo e importante capítulo se ha inaugurado  en la historia de Egipto.

Artículo publicado en el Diario Democracia

Edición del Martes 14 de Octubre de 1952 (pág. 1)

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