AFRICA SE INCORPORA AL MUNDO

A la Faz del Extranjero arrojan los Togoleses su Grito de Libertad

Por Victor Almagro

EXCLUSIVO

PARIS.-  Parecía que África quedaría en el último lugar, el territorio virgen de la agitación contemporánea el reducto final para la avidez imperialista.  Pero el Planeta se ha terminado.  La política invade África.  Ahora le toca el turno a Togo.  Francia no se ha preocupado de proporcionar a las agencias noticiosas  mucha información sobre sus colonias, del mismo modo que los Estados Unidos no hace propaganda sobre Puerto Rico.  El Togo es un territorio sometido a un mandato internacional desde 1922 y colocado bajo la administración francesa de aquellos años en que los vencedores se distribuían el panal africano como una torta. Una gran parte del Togo cayó en las manos de Gran Bretaña, vieja experta en obtener algo en cualquier reparto.  El resto fué para Francia.  Desde 1946 los abogados del Imperio francés encontraron una fórmula para confirmar su posesión de esta colonia  virtual: de  territorio bajo mandato se transformo al Togo en “territorio asociado” a la Unión Francesa, o sea asociado en las pérdidas, no en las ganancias, pues la miseria, el atraso, el analfabetismo continuaron siendo los signos  esenciales en ese país dividido.  Para aplastar mejor la voluntad de  existencia nacional los ingleses enseñaron  el ingles en su porción y los franceses aplicaron su propia lengua en el suya, de tal modo que en las caricaturas del Parlamento local que existen en ambos territorios se hablan dos idiomas europeos, se publican periódicos en inglés y francés, etc. No obstante la tribu dominante en el Togo francés es la Ewes y todos los grupos étnicos de los dos territorios hablan su lengua.  El Togo francés abarca 60.000 Kilómetros cuadrados y tiene un millón de habitantes.  En Lomé,  su capital,  se encuentran los gerentes franceses, el equipo de médicos metropolitanos, las fuerzas militares que protegen la exportación de las ganancias y aquellos medios togoleses más cultivados y pro franceses que están interesados, ya sea en la exportación de los productos del país o de la administración colonial francesa como funcionarios subalternos.

Nuevo partido nacionalista

Si bien  es cierto que existe un partido que se llama “del Progreso” y que agrupa a los togoleses acomodados que miran a Francia como al maná de toda cultura y riqueza, ha surgido otro partido nacionalista  que comienza a influir poderosamente en la política antiimperialista de la Costa de oro, como llamaron a esta zona británica los desinteresados colonizadores.

El dirigente de este nuevo movimiento el Sylvanus  Olimpo, quien a pesar de su nombre clásico conoce bien los problemas africanos.  Su personalidad no es muy clara, pues  todas las informaciones son de origen francés y cuando se trata de sus colonias Francia olvida el método cartesiano.

Según parece,  Olimpo esta ligado a la Unilever, el “trust” más poderoso de África, presumiblemente de capital británico.  Aunque su agitación antifrancesa no seria en ese caso muy elevada, los resultados de la propaganda antiimperialista excederán sin duda cualquier propósito de Olimpo.  Su programa es expulsar a los franceses del dominio político del Togo y unificarlo con el Togo británico.  Así como en la India y el la Costa de Oro el grito popular era “Freedom” en Indochina “Doc-Lap” y en Indonesia “Merdeka”,   en Togo el grito es “Ablo  de” (libertad).   Los nativos y los niños arrojan a la faz de cada extranjero en el Togo su “Ablode”, cuenta un corresponsal francés.

Con o sin Olimpo el grito se abrirá paso. África se incorpora al mundo.

Articulo publicado en el diario Democracia

Edición del Miércoles  10 de Septiembre de 1952 Pág. 1

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