CEDE LA FRACCION DEL CENTRO

El Obrero Italiano Plantea Serios Interrogantes en el Futuro del País

Por Victor Almagro

EXCLUSIVO

PARIS. –La polarización del pueblo de Italia  se ha demostrado en las elecciones comunales y provinciales que acaban de realizarse en el centro y sur de la península. La Democracia Cristiana, a pesar de estar en al gobierno y contar con el firme apoyo del Vaticano, ha perdido doscientos mil votos que han ido a engrosar las cifras de los neofascistas y comunistas. Esta radicalización amenaza de muerte a los partidos de centro que están prácticamente a la defensiva.

Roma ha constituido la zona más sensible de la batalla ya que ni el Vaticano ni el gobierno hubieran soportado un triunfo de los comunistas. La Democracia Cristiana, apoyada por otros pequeños partidos de centro, lanzó la campaña publicitaria más desaforada y agresiva, atacando a la lista socialista-comunista.

Por su parte esta lista tipo frente popular, que arrastra tras de sí la dúctil figura de Saverio Nitti, antiguo presidente del consejo y senador de la república, abogados liberales y comunistas tan destacados como M. Di Vittorio secretario general de la C.G.T. y senador, se escudó detrás de unos afiches amorfos alusivos a la tolerancia religiosa y la buena convivencia ciudadana. El Movimiento Social Italiano (MIS) y los partidos monárquicos que lo apoyan esperan pacientemente la disgregación de los partidos centristas.

La lucha mural de los últimos días fué el mejor barómetro para demostrar el pánico del partido de gobierno y su incapacidad para mantenerse en las cifras de la última elección. Sin embargo, la Democracia Cristiana ha triunfado, pero ello se debe antes que nada a lo antidemocrático de la ley electoral. A pesar de que en Roma la Democracia Cristiana tiene alrededor de 100.000 votos menos que la lista de izquierda dicho partido cuenta con 39 bancas mientras que los comunistas solamente tendrán 16. Este absurdo se explica por la suma de los otros pequeños partidos del centro que han presentado listas separadas y que sin embargo se suman a la Democracia Cristiana.

De los doscientos mil votos que ha perdido la Democracia Cristiana cincuenta mil mentes han  sido absorbidos por los comunistas; los otros ciento cincuenta mil han pasado al campo de los neofascistas. Día a día el panorama de este exaltado pueblo adquiere un carácter más peligroso. Las posibilidades del MIS para las próximas elecciones presagia vientos conocidos ya en las jornadas del año 22. El partido comunista ha perdido toda su chance en el sur, donde los neo-fascistas lograron una mayoría abrumadora. Los campesinos no han olvidado la política del partido comunista,  Que los abandonó en su lucha por la posesión de la tierra. La voz de los nuevos fascistas es escuchada por la empobrecida clase media y campesina que abandona en masa los débiles partidos de centro y busca en la extrema derecha una salida heroica.

Sin embargo los trabajadores italianos plantearán interrogantes decisivos en el futuro de  esa nación.

Articulo publicado en el Diario Democracia

Edición del sábado 26 de julio de 1952 (Pág. 1)

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